5 sitios de la Comunidad de Madrid donde ver aves y relajarte

 

¿Bichear en la capital de España, donde solo hay tráfico, ruido y contaminación?

Exacto, Madrid tiene mucho que ofrecerte  aunque todavía no lo sepas.

Justo en este post, nuestro invitado José María de la Peña, ambientólogo, y amante de la naturaleza y de la fotografía nos lo va a desvelar. A continuación  va a explicarnos qué tiene de especial esta ciudad y dónde podrás disfrutar de la naturaleza y de los animalillos que la habitan. ​

Y es que ¿quién mejor que José María para hablarnos sobre esta zona?

Él tiene una empresa en la que organiza entre otras cosas rutas de naturaleza por la Comunidad de Madrid y que se llama Blue Nature​.

 

 

Ver aves en Madrid

 

Te dejo con él​ en 3, 2, 1…

 

En ocasiones vivir en una ciudad puede ser estresante, el exceso de tráfico y gente, el no llegar pronto a ningún sitio o no encontrar aparcamiento son algunos de los motivos por lo que nuestro cuerpo, al llegar el fin de semana, nos pide un respiro.

A pesar de todos los inconvenientes, es una suerte poder vivir en Madrid. Pueblos entrañables donde las golondrinas construyen sus nidos de barro, humedales ricos en diversidad, bosques vivos, con miles de aves entonando su banda sonora o ríos con aguas todavía limpias a los que acuden el martín pescador y el mirlo acuático, quedan a menos de una hora y media de nuestros sofás.

La tranquilidad de estos lugares es justo la que nos pide el cuerpo al final de la semana. Por eso te propongo algunos lugares maravillosos de la Comunidad de Madrid, donde se pueden ver magníficas especies de aves y olvidar el estrés de la urbe.

 

1.   Colonias de buitre negro

En la Comunidad de Madrid contamos con un magnífico Parque Nacional, el de la Sierra de Guadarrama, donde en 2015 se batieron records con 110 parejas reproductoras de buitre negro, el más grande de nuestros buitres. Esto convierte a la colonia de Guadarrama en la cuarta colonia más numerosa de España tras las de la Sierra de San Pedro, Monfragüe (Extremadura) y Cabañeros (Castilla-La Mancha). Las poblaciones de buitre negro en la sierra están repartidas por núcleos –un total de 5- y una de las más bonitas se encuentra en las laderas que rodean Rascafría.

En este municipio se encuentra el Monasterio del Paular, del que sale una hermosa ruta que atraviesa el Puente del Perdón, el Río Lozoya y los bosques de ribera. A lo largo del recorrido se pueden divisar las enormes siluetas de los buitres negros o escuchar el tamborileo del pico picapinos, dos escenas para disfrutar de la naturaleza.

 

2.   Humedales del Sureste

 

Humedales Madrid

  

Las antiguas graveras del sureste madrileño han quedado abandonadas. El paso del tiempo, la lluvia y el aumento del nivel freático han provocado que la mayoría de ellas se inunde. La sucesión ecológica, los trabajos de reforestación, los pequeños bosques de tarajes y la vegetación palustre han formado un enorme complejo que forma el conocido Parque Regional del Sureste de más de 31.000 hectáreas.

De entre todos los lugares que se pueden visitar, hay un lugar muy conocido que se llama El Soto de las Juntas, lugar donde el río Manzanares se une al Jarama para continuar su viaje hasta Aranjuez, donde se unirán al Tajo. En este famoso soto se pueden divisar varias especies de garzas, cigüeñas y un montón de aves acuáticas que son la joya del lugar. Porrones europeos, cercetas, azulones, somormujos o fochas son algunas de las especies que decoran este lugar marcado por la huella humana.

 

3.    Madrid lleno de gaviotas

  

Gaviotas en Madrid

  

Madrid es una ciudad llena de gente, tráfico y carreteras y resulta que, al llegar el invierno, también se llena de gaviotas.

Miles de especies de estas aves, más conocidas por sus hábitos marinos, invaden los cielos de la capital. La razón está en la migración. Todas estas gaviotas vienen del norte a pasar el invierno a Madrid, pero ¿por qué aquí? La disponibilidad de alimento es la principal de las razones. En Madrid hay hasta 4 vertederos en los que estas especies se alimentan de algo, que por supuesto, no es del todo bueno para su salud y muchas de ellas acaban clavándose hierros o enganchándose con cuerdas con sus correspondientes consecuencias.

Sin embargo, un reciente cambio en la gestión de las aguas del Manzanares –que consistió en abrir las compuertas que lo embalsaban- ha llenado de vida este río atrayendo a muchas de estas gaviotas que han dejado de lado los vertederos y cubren con un manto blanco el Madrid Río. O bien paseando o practicando deporte se puede disfrutar de estas aves en pleno Madrid, una actividad que libera mucho estrés y que atrae a muchos pajareros aficionados en busca de rarezas.

4.    Pinares del Suroeste

 

Pinares en Madrid

 

En Madrid hay muchos rincones que nos pasan desapercibidos a causa de la enorme cantidad de cosas y preocupaciones que llevamos en nuestras cabezas. Uno de estos lugares donde se puede encontrar la tranquilidad y el relax que transmite la naturaleza es la zona suroeste de la Comunidad de Madrid. Allí grandes superficies de pinares se cubren las laderas que al llegar la primavera se llenan de amapolas, romeros y jaras en flor.

Los alrededores del Embalse de San Juan son un ejemplo claro de este tipo de vegetación que esconde duendes con plumas.

Uno de ellos es el rabilargo ibérico, una especie única en Europa, que forma grandes y ruidosos bandos mientras avanzamos por los desnivelados caminos en busca de la especie emblema de este lugar, la cigüeña negra. Tras un largo viaje desde África, algunas de estas cigüeñas llegan a la Comunidad de Madrid con el objetivo de quedarse, momento en el que, desde una distancia prudente, pueden fotografiarse.

 

5.    Los campos de las avutardas

  

Zona de avutarda en Madrid

  

Si la Comunidad de Madrid puede caracterizarse por algo es por su abundancia de campos de cultivos, barbechos y tierras de labor. Esta escena esteparia se encuentra en grave peligro. Los cultivos cada vez llevan más pesticidas y herbicidas o se hacen más intensivos, reduciendo la calidad del hábitat y del alimento disponible para los animales de estos ecosistemas provocando que algunas especies como el sisón, ave del año 2017 por SEO/BirdLife, estén cerca de la extinción.

Una enorme red de Vías Pecuarias atraviesa el hábitat del ave voladora más pesada del mundo, la avutarda, un pariente del sisón que también está amenazada. Los caminos que discurren por los alrededores de Talamanca del Jarama son uno de los mejores lugares en los que disfrutar de la tranquilidad y ver a estas magníficas aves sobre volando los campos de cereal con sus fuertes y enormes alas.

 

¿Qué? ¿Te has quedado con ganas de conocer Madrid mejor? 

Pincha en la imagen para ir a la página web de Blue Nature y reservar tu día de placer en la capital 🙂

Blue Nature

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